En los vegetales superiores las células se agrupan para
construir tejidos que desempeñan diversas funciones. Estos pueden dividirse en
tejidos meristemáticos y en tejidos adultos o definitivos.
Tejidos meristemáticos:
Constan de células que se dividen activamente dando origen a
otras nuevas, que se diferencian posteriormente para constituir los distintos
tejidos definitivos. Las células meristemáticas se caracterizan por ser de
pequeño tamaño y poseer un núcleo muy voluminoso. Los embriones de plantas
están constituidos en un principio solo por tejidos meristemáticos. En los
adultos, sin embargo, los meristemas se localizan únicamente en las zonas donde
se produce el crecimiento.
Se distinguen tres tipos de tejidos meristemáticos:
- Embrionarios: Es el responsable del crecimiento y desarrollo de la planta. Se pueden encontrar en las semillas, en los apices y en los tallos de las plantas.
- Primarios: Los meristemas primarios proceden directamente de los tejidos embrionarios, se localizan en el ápice de la raíz y el tallo y producen el crecimiento en longitud de los mismos.
- Secundarios: Los meristemas secundarios derivan de tejidos adultos cuyas células han recuperado su capacidad de división. Son de este tipo el cambium y el periciclo, que producen el aumento de grosor de los tallos y raíces respectivamente.
Tejidos adultos o definitivos:
Se distinguen de los meristemáticos porque sus células han
perdido su capacidad de división de forma permanente o transitoria. De acuerdo
con las funciones que realizan se diferencian seis clases de tejidos en los
vegetales superiores.
Tejidos protectores
También llamado tegumento, está constituido por células que
recubren al vegetal aislándolo del medio externo. Los tegumentos son de dos
tipos: la epidermis, formada por células transparente que cubren a las hojas y
a los tallos jóvenes y el súber (corcho), que tiene células muertas de gruesas
paredes alrededor de raíces viejas, tallos gruesos y troncos.
Epidermis
Es el tejido primario que recubre la superficie externa de
los tallos y las hojas y protege a estos órganos de la desecación y las
lesiones mecánicas. Por lo general está constituido por una sola capa de
células, pero se pueden encontrar en ella varios tipos celulares diferentes.
Tienen sus paredes externas cutinizadas, es decir recubiertas por una sustancia impermeable denominada cutina. La epidermis puede presentar pequeños orificios o estomas, que son muy numerosos en las hojas y permiten el intercambio de gases entre las partes internas de la planta y su medio externo. Los estomas son orificios o poros que se abren al exterior denominado ostiolo, y están delimitados por dos células oclusivas que regulan su apertura. A través de los estomas se produce el intercambio de los gases que intervienen en la fotosíntesis y la respiración, así como la eliminación del vapor de agua, fenómeno que recibe el nombre de transpiración estomática.
Exodermis
Es el tejido que recubre externamente la raíz. Es muy
similar a la epidermis, con la diferencia de que sus células están protegidas
de la desecación por una sustancia impermeable denominada suberina. En la
exodermis existen también algunas células que no están suberificadas y son las
encargadas de absorber el agua, por lo que este tejido funciona también como
absorbente.
Suberoso
Es el tejido secundario producido por el cambium suberógeneo
o felógeno de las raíces y los tallos. Por lo general consta de varias capas de
células suberificadas que acaban muriendo y su misión es la de sustituir a la
epidermis en raíces y tallos leñosos con crecimiento secundario.
Tejidos absorbentes
Los tejidos absorbentes tienen por finalidad tomar del medio
agua y las sustancias nutritivas disueltas. Son tejidos superficiales formados
por células de paredes primarias delgadas.
Rizodermis
Es un tejido absorbente que recubre la superficie de las
partes jóvenes de la raíz. Está integrado por un estrato de células no
impermeables que se encargan de absorber activamente el agua. Algunas de estas
células presentan evaginaciones de sus paredes que constituyen los pelos
radicales.
Tejidos mecánicos
Los tejidos mecánicos, también llamados de sostén,
proporcionan un nivel de resistencia a los órganos adultos. Se distinguen dos
tipos de tejidos mecánicos: el colénquima y el esclerénquima.
Colénquima
Se dispone por debajo de la epidermis en los tallos
herbacéos y los pecíolos de las hojas. Sus células tienen las paredes
engrosadas parcialmente, ricas en celulosa, lo que permite el intercambio de
sustancias entre sí.
Esclerénquima
Está compuesto por células muertas que tienen sus paredes
muy engrosadas. Se encuentra en las paredes más viejas del vegetal, que han
dejado de crecer. Se distinguen dos tipos de células: células pétreas, cortas y
de paredes lignificadas generalmente, y fibras de esclerénquima, alargadas,
fusiformes y de paredes más delgadas que las anteriores, lignificadas o no. Su
funcion principal es dar sosten a la planta.
Tejidos fundamentales
Parénquima
Constituye la mayor parte del cuerpo de los vegetales
herbáceos y está formado por células de gran tamaño con numerosas vacuolas en
el citoplasma y paredes delgadas. Puede desempeñar diversas funciones y ello
permite distinguir distintos tipos de parénquimas. Existe un parénquima de
reserva constituido por células que almacenan diversas sustancias nutritivas,
un parénquima conductor se encarga de transportar sustancias de unos tejidos a
otros, un parénquima aerífero que posee numerosos espacios intercelulares
llenos de aire que comunican con los estomas, y un parénquima que realiza la
síntesis activa sustancias orgánicas en sus abundantes cloroplastos.
Tejidos conductores
Xilema
Se compone de células parenquimatosas, fibras de
esclerénquima y vasos leñosos. Estos últimos están integrados por dos tipos de
células:
- las traqueidas son células alargadas, de aspecto fusiforme que se superponen para formar un tubo conductor. Sus tabiques transversales de separación están perforados por numerosas puntaduras que permiten el paso del agua y las sustancias que lleva disueltas.
- Tráqueas: las tráqueas se disponen de forma análoga a las traqueidas para formar conductos que en este casos son continuos pues las células acaban perdiendo los tabiques transversales que los mantenían separadas.
Los elementos conductores que acabamos de describir pueden
tener sus tabiques longitudinales parcialmente lignificados. El xilema se
encarga de transportar el agua y las sales disueltas en ella (savia bruta)
desde la raíz a los restantes órganos del vegetal y son como tubos.
Floema
Está constituido por células parenquimatosas, fibras de
esclerénquima, tubos cribosos y células anexas. Los tubos cribosos están
formados por células alargadas y vivas, que se superponen quedando separadas
unas de otras por tabiques transversales con numerosas perforaciones, lo que
les confiere el aspecto de una criba. Su misión es transportar las sustancias
sintetizadas en las hojas principalmente (savia elaborada) a los restantes
órganos de la planta. Las células anexas se disponen a ambos lados de las que
forman los tubos cribosos y quedan comunicadas con ellas por medio de poros en
sus paredes.
Tejidos glandulares
Generalmente están constituidos por agregados de células que
se hallan incluidos en la epidermis o el parénquima. Dichas células vierten a
través de sus paredes determinados productos que han sido sintetizados en su
citoplasma. A veces los productos glandulares son expulsados al exterior de la
planta. Un ejemplo de tejido glandular es el que constituye los nectarios de
algunas flores, que produce el néctar, una sustancia azucarada que atrae a los
insectos.
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